Un asunto que ya se destapó hace más de un año ha resurgido estos días y podría enturbiar un poco la felicidad actual de Belén.
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Belén en el making of de su último Interviú |
Aunque se está vendiendo en los medios como la versión española del #Celebgate que se ha producido recientemente en USA, a raíz del hackeo a ICloud, por el cual se han filtrado fotos intimas de hasta cien (¡!) estrellas del cine y el espectáculo, como Jennifer Lawrence, Jennifer López, Avril Lavigne, Blake Lively, y un largo etcétera, parece ser que en el caso de Belén el plato fuerte no serían fotografías subidas de tono, sino unas conversaciones privadas de cuya existencia supimos algo hace ya un tiempo.
Recordemos lo sucedido hace más de un año, en abril de 2013: en una entrevista especial en el Deluxe, Belén, muy alterada, contaba cómo había llegado a su conocimiento la existencia de unas grabaciones realizadas en la intimidad de su hogar. Un amigo de Fran, Pedro, las había realizado, supuestamente sin que Fran lo supiera, para “protegerle”. Aquella noche, como todos recordaremos, acabó provocando la segunda retirada de Belén para recuperarse, esta vez definitivamente.
El tema de las grabaciones la alteró muchísimo, y no ayudó que minutos después JJ azuzase a Lydia contra Belén y acabase el programa con una sonada bronca en la que a pesar de llevar toda la razón, todos la señalaran como desequilibrada y le recomendasen retirarse una temporada.
Fue tan sonada la bronca con Lydia que esto de las grabaciones robadas pasó a un segundo plano. Belén, aquel día, prometía llevar el lunes siguiente algunos documentos que aclararían todo pero, por su marcha, eso no llego a producirse.
Muchos nos preguntábamos cómo habría terminado ese asunto, que quedó enterrado al imponerse en la cadena un silencio como muestra de respeto hacia Belén y en consideración a su recuperación.
Ahora, esta misma semana, ha resurgido el tema, al haber sido robado el ordenador donde aun estaban almacenadas esas grabaciones, y, al parecer, también algunas fotografías privadas de Belén y de Fran.
Hace tres días Kiko dio la noticia en Sálvame:
Fue sorprendente la reacción de Belén, tan distinta a la de aquella noche, pero ya estamos acostumbrándonos a verla capear con soltura todos los temas que antes la sacaban de sus casillas en cuestión de segundos. Muy tranquila, quitó importancia al tema, y solo apuntó que, por ser robado, ese material no podrá ser publicado por ningún medio.
En efecto, ningún medio se arriesgaría a publicar un material robado, pero como hemos visto en el citado celebgate estadounidense, la difusión en internet no está tan controlada por la ley, y podría ser que pronto se filtren esas conversaciones o esas imágenes comprometidas.
Hoy, hace solo un rato, el autor de las grabaciones, Pedro, ha entrado por teléfono en el programa de AR y esta es su explicación de lo ocurrido, que no ha convencido a nadie, y que ha provocado que hasta Lecquio, suponemos que sin que sirva de precedente, se indignase y defendiese a Belén ante este listo:
Posiblemente esta misma tarde tengamos la respuesta de Belén, si es así la añadiremos a esta entrada, y esperamos que, como dijo, esto no enturbie su felicidad actual, en el caso de que finalmente todo este material llegue a difundirse.
ACTUALIZACIÓN 12/9/2014
En efecto, Belén daba su réplica por la tarde, y aunque haga esfuerzos por controlarse y además tenga las de ganar en este conflicto en caso de recurrir a la justicia para resolverlo, sí se la notó algo alterada, como nos temíamos.
Y, horas después, el Programa de AR ha emitido unas breves declaraciones de Fran en las que se exculpa y anuncia que también tomará medidas legales contra el autor de las grabaciones.
A pesar de la evidente ilegalidad de estas grabaciones, hay gente que está acusando de doble moral a Belén, y por extensión a los programas de la cadena que la están defendiendo, pues en T5 más de una vez han emitido grabaciones realizadas sin el consentimiento de los participantes, como en el caso de las que hizo Kiko Hernández a los Campanario, o no han llegado a emitirlas por ser tan ilegales como estas, aunque sí jugaron con ellas para rellenar horas de programa, como en el caso de las realizadas a Carmen Lomana por su chófer.
Es obvio que aunque todas sean grabaciones, no son lo mismo: en el caso de los Campanario eran unas charlas con un colaborador del programa, era fácil imaginar que estaban siendo grabadas, y quien las realiza y difunde es una de las partes, Kiko; en el de la Lomana sí están realizadas en un ámbito privado laboral, pero también las graba una de las partes, el chófer; en cambio en el de las de Belén se entró en el ámbito más íntimo y privado, su propia casa, y son realizadas por un tercero.
Estas diferencias son las que marcan que en un caso pudieran emitirse y en otros no.
ACTUALIZACIÓN 16/9/2014
Una semana después, sigue el tema:
Belén Esteban estalla: "Mi matrimonio no fue una farsa, di todo por nada"
ACTUALIZACIÓN 18/9/2014
Y sigue...