Nadie sabe quien empezó a llamar la Princesa del Pueblo a Belén, ese apelativo creado para la difunta Lady Diana Spencer. A mucha gente esto le parece irritante porque no se siente identificada con ese “pueblo” al que supuestamente representa la Esteban, y la propia Belén ha comentado que no le gusta que la llamen así.
De forma similar a como se empezó a llamar The People's Princess a Diana para diferenciarla del resto de miembros de la estirada y distante realeza inglesa, Belén también fue llamada así por la cercanía que inspiraba tanto su forma de hablar como las cosas que decía, tan diferente a lo que nos tenían acostumbrados en el medio televisivo.
Durante años el lenguaje formal ha sido el dominante en TV, de manera que hemos acostumbrado el oído a esa forma encorsetada e irreal de usar el lenguaje, ya no solo en contextos en que lo lógico es ese lenguaje formal, como por ejemplo en los informativos, sino también en otro tipo de programas más enfocados al entretenimiento, o en las producciones de ficción.
En TV, como en cine o teatro, el habla suele pecar de una artificialidad que resta realismo a las situaciones y diálogos. Incluso en las ocasiones en que se adopta un habla vulgar para conseguir el efecto de naturalidad en un personaje, el resultado es artificial.
Con el paso de los años se ha ido relajando esa norma, y programas que dan voz a gente de la calle, como los talk-shows como El Diario de Patricia y similares, o los reality shows como Gran Hermano, nos han ofrecido por fin esos otros modelos de un habla más real y auténtica, y, claro que si, más vulgar.
En esta línea, uno de los factores que han favorecido el éxito de Belén ha sido su naturalidad y su espontaneidad al expresarse, convirtiéndose en el más claro ejemplo en TV de lo que sería el habla real del pueblo, de la gente “normal” en contextos informales.
Paralelamente, desde sus inicios, la TV también ha ido cambiando en cuanto a los contenidos, incorporando cada vez más temas más populares, más conectados con las vidas, problemas, preocupaciones, intereses, deseos, etc., de la gente “normal”.
Y también en esa línea, Belén Esteban ha llevado a la TV esas pequeñas cosas, esas inquietudes de la gente de la calle, tan alejadas de los grandes temas de interés general, pero no menos importantes en la vida de cada uno de nosotros: el pollo que su nena se resistía a comerse, como les pasa a tantas madres, sus subidas y bajadas de azúcar, similares a los problemillas de salud que tenemos todos, las broncas y reconciliaciones con su marido o las tensiones con su ex y con "la otra”, reflejo de las dificultades que pueden plantearse en la relación sentimental de cualquiera de nosotr@s, etc.
Así que, puesto que Belén ha llevado al medio de la TV la voz y el habla llana, vulgar, sin tapujos, pero muy real y auténtica, del pueblo, y unos temas considerados menores pero también importantes para el pequeño mundo de cada uno de nosotros, podemos entender ya el porqué de que haya heredado ese apelativo de Lady Di.
Sin embargo, a diferencia de la genuina People’s Princess, Belén sí que procede del pueblo llano, con lo cual podríamos decir que Belén es aun más Princesa del Pueblo que la original.
Me quedo con Belén diciendo lo k siente de frente y esa Belén de pueblo mas todavía , k desde k la conocí en las revistas y verla en la Tv ,me dá mucha alegría , y k sepa defender lo suyo . belén eres una luchadora .
ResponderEliminarBelen por ser como eres la princesa del pueblo y de nuestra vida gracias por ser como eres y existir
ResponderEliminar#Arriba la esteban