SUSPENSE…
TENSIÓN…
¡HORROR!
La trepidante historia del choque entre una candorosa ingenuidad y una obsesiva ambición
La envidia y el odio frente Al coraje y el amor
La eterna lucha entre el bien y el mal
Un homenaje a las viejas películas de terror de serie B
El relato de Halloween más esperado
Belen
contra
el vampiro de
Badalona
El estridente chirrido de la puerta de la verja resonó rompiendo el absoluto silencio de la noche. Rompió también ese estado de semiinconsciencia en el que se encontraba.
— Pero… ¿Qué hago aquí? ¿Dónde estoy?... ¡¡¡MA-DRE!!! ¡Pero si es el palacete de Jorge!
Se encaminó hacia la vieja casa solariega, que estaba en casi completa oscuridad; solo una leve penumbra escapaba entre los cortinajes de uno de los salones.
Belén, aturdida por la sorpresa de encontrarse allí sin saber cómo, trataba de hacer memoria para encontrar una explicación… Sí, había sonado el teléfono mientras estaba ultimando los preparativos de la fiesta de Halloween que Andrea iba a ofrecer a sus amigas. Era Jorge.
— Belén, ven inmediatamente, tenemos que hablar de… algo…
— ¡Pero Jorge! No puedo ir ahora, es Jalogüín, tengo aquí media docena de niños y aun espero a unos cuantos más y…
— ¡Belén!
— Que no Jorge, mañana te llamo… Andrea calla, que estoy hablando con Jorge.
— ¡¡Belén Esteban!!
— Venga Jorge, ya hablamos…
— ¡¡¡Belén Esteban Menéndez!!!
— Joer Jorge, qué pesao, ¿pero qué pasa?
— ¡¡¡¡María Belén Esteban Menéndez!!!!
— Sí, amo. Ya salgo.
Tras esta conversación, Belén había dejado caer el móvil y salió de casa sin dar ninguna explicación, cogió un taxi y así fue como llegó allí. Pero ella no podía recordarlo. Solo recordaba que Jorge la había llamado.
La puerta del castillo estaba entreabierta. Entró. Al pie de la escalinata estaba Jorge, esperándola.
— JAAAAAA JAAAA JAAAA!!!! Pero Jorge, ¿qué llevas puesto? ¡Pero si pareces una cucaracha!
— Es una capa muy elegante, pero tú no entiendes de moda, no hay más que ver como vienes.
— Pero Jorge, que estaba en casa toda liada, aun no se cómo me has convencido para que viniera, mi Andrea debe estar…
— Pasa y ponte cómoda, enseguida nos servirán la cena.
— ¿Cenar aquí? Ni hablar, dime qué quieres y me voy, que…
— ¡Belén!
— Jorge, que no puedo… Además acabo de zamparme unas tostadas con ajo…
— ¡¡¡AAAGGGGG!!! ¡¡¡Vade retro!!!
— ¿Ein?
— ¡Belén!
— ¡Queeee!
— ¡¡Belén Esteban!!
— Esto me suena… Dime qué querías y…
— ¡¡¡Belén Esteban Menéndez!!!
— Uy, tu has bebido, ¿no?
— ¡¡¡¡María Belén Esteban Menéndez!!!!
—Sí, amo.
Belén obedece y se sienta.
— Ahora vas a escucharme muy atentamente, y vas a hacer todo lo que te ordene.
— Sí, amo.
— Ya sabrás que en mis vacaciones en Rumanía estuve en el castillo de mi admirado Vlad el Empalador, Drácula para las catetas como tú… Allí aprendí muchas cosas, muchos secretos que pocos conocen, muchos saberes ancestrales que me permitirán conseguir todo lo que quiero. Y lo que quiero es tu esencia... ¡ser como tú!
Los ojos de Jorge refulgían al evocar y verbalizar sus más ocultas ambiciones.
— Quiero poder hacer todo lo que me salga del potosí, ¡como haces tú!, quiero tener unas audiencias bárbaras con solo pestañear, ¡como haces tú!, quiero poder retirarme de la TV un año y volver sin temor a que el pueblo me haya olvidado, ¡como haces tú! En definitiva, quiero ser la nueva reina de las audiencias, en lugar de Pablemos, quiero mis jorjazos, en lugar de tus belenazos, y quiero…
El megalómano discurso de Jorge fue interrumpido por el eco de los estridentes chillidos de Karmele, Rosa y Mila, que desde un cerro próximo intentaban alertar a Belén.
— ¡¡¡¡Beléeeennnn!!!! ¡¡¡¡Sal de ahíiiii!!!! ¡¡¡¡No te fíes de éeeeel!!! Soooolo quiere haceeeerte maaaaal!!! ¡¡¡Te va a sacar hasta las mueeeelasss!!!!
Jorge, lleno de ira, fue raudo a cerrar el ventanal.
Belén volvió en sí tras esa providencial intervención de sus tres compañeras.
— ¿Qué hacen ahí afuera las chicas?
— ¿Chicas? ¡Malditas brujas del Averno!
— Jorge, ¿qué esta pasando aquí? Estoy muuuy mosqueada ya, no sé qué me pasa, estoy como adormecida con el rollazo que me estás soltando, me tengo que ir y no me dejas, ¿qué pasa aqui?
Jorge vuelve a repetir el conjuro: Belén, Belén Esteban, Belén Esteban Menéndez, María Belén Esteban Menéndez, y Belén vuelve a quedar en estado de hipnosis.
— Sigamos. Todo tiene un precio, y todos esos secretos que adquirí solo se confían a cambio de enormes sumas de dinero. Además, a mi regreso me encapriché con este palacete… y no veas la hipoteca que tengo… es por esto que, para empezar… me vas a firmar una cesión de tus bienes, como ya han hecho todos tus compañeros. Bueno, a decir verdad, me falta Kiko, que es tan rácano que en cuanto le menciono la palabra “dinero” abre los ojos como platos y despierta del trance.
Del mismo modo, Belén, oír la palabra “dinero”, volvió a su ser:
— ¿Ein? ¿¿¿Cofidís otra vez??? No Jorge, he tenido muchos gastos este mes, y las Navidades están ahí. Ya me podías haber dicho de qué se trataba por teléfono… mira que hacerme venir para esto…
Belén se dirigió hacia la puerta, visiblemente contrariada, mientras Jorge, al ver que tampoco a ella era capaz de mantenerla bajo hipnosis, también empezaba a enfurecerse.
- ¡¡¡Detenedla!!!
De una estancia contigua salió Matamoros, extrañamente transformado, y se interpuso entre Belén y la puerta.
— Pero ¿qué te ha pasaooo? ¡Si pareces el jorobado de Nostradamus!
En un susurro lastimero, apenas audible, Matamoros, mientras se abría la chaqueta, le respondió:
— Obedece Belén, mira en lo que me ha convertido…
Una terrorífica carcajada de Jorge resonó en toda la casa.
— ¡¡¡¡JAAAAA JAAAA JAAAA!!!! ¡Calla monstruo inmundo, y da gracias a que no te he puesto también la cara de Karmele! ¡¡¡¡JAAA JAAA JAAAA!!!!
Belén se fijó bien y, llena de estupor, se dio cuenta de que eso que había notado raro en Matamoros era… ¡el cuerpo contrahecho y chepado de Lydia!
— ¡Ahi va Jorge! ¿Esto se lo has hecho tú???
— Claro boba. Y mira, mira: ¡Chuminero!
Ese extraño injerto entre Matamoros y Lydia comenzó a ejecutar espasmódicamente el famoso baile. Segundos después Jorge gritó:
— ¡Ylenia!
El quimérico monstruo empezó a lloriquear. Y sin dar tiempo a brotar una lágrima, volvió a ordenar:
— ¡Y ahora el saltito!
Y llevándose la mano a la nariz, simuló el memorable salto de trampolín mientras decía:
— ¡Por Charly!
En un frenético delirio, JJ comenzó a repetir una y otra vez sus órdenes: “¡Chuminero! ¡Ylenia! ¡Saltito! ¡Chuminero! ¡Ylenia! ¡Saltito!...” hasta que ese patético ser cayó agotado, mientras Jorge, poseído por la excitación de su propio poder, reía y reía como un desquiciado.
Belén empezaba a asustarse. Jorge siempre había sido muy rarito, pero inofensivo.
— Como ves, Belén, solo sois marionetas en mis manos, y si no quieres ser mi próximo conejillo de Indias, te conviene dejar de resistirte y ceder a mis demandas.
— A ver Jorge, pero si tu cobras mucho más que ninguno…
— Lo sé, estúpida, por algo soy el más inteligente, el más ingenioso, el más admirado, y ¿por qué no decirlo? también el más guapo.
Belén no pudo contener una carcajada aun mayor que las de Jorge.
— ¡¡¡¡JAAAAAAA JAAAAA JAAAAA!!!! Amos anda Jorge, si eres enano, paticorto, culibajo, rechoncho, ¡y encima medio bizco! ¡Mírate!
Belén apartó la tela que cubría el enorme espejo roto que presidía el vestíbulo, y entonces vio que en el reflejo... ¡solo aparecía ella! El espejo no devolvía la imagen de Jorge, a pesar de que lo tenía a su lado.
Horrorizada, empezó a entender, y sin poder articular palabra, contempló cómo el pérfido Jorge, rojo de ira por esos calificativos que le acababa de dedicar, abría la boca, mostrando unos afilados colmillos, y mirándola fijamente a los ojos, se abalanzó sobre ella.
Completamente paralizada por el miedo, sintió como los colmillos de Jorge rozaban su cuello.
En ese momento, un coro de angelicales voces se oyó en la lejanía:
— ¡BELEEEENNNN!
Debía ser una alucinación. En el cielo ya la estaban esperando. Cerró los ojos y asumió su destino: era el final. Pero si iba a morir, su último pensamiento sería para su niña.
Y al pensar en ella, entre ese coro, oyó su dulce voz, que gritaba:
— ¡¡¡¡MAAAAAAAAMAAAAAAAAA!!!!!
Sí, era la voz de Andreíta la que llegaba a sus oídos.
— ¡¡¡¡MAAAAAAAMAAAAAAA!!!! ¿ESTÁS AHÍ???
Jorge se detuvo, y Belén abrió los ojos. No era una alucinación, era de verdad la voz de su niña, a las puertas del castillo.
Jorge fue corriendo hacia el ventanal, y lo que vio le hizo relamerse.
— Vaya, vaya, aquí tenemos el postre: ¡sangre de doncella virgen! ¡¡¡¡JAAAA JAAA JAAA!!!!
Belén, aun aturdida, se preguntaba qué hacían allí Andrea y sus amiguitos, pero al oír esos malignos deseos de Jorge, en su torturada mente se produjo un cortocircuito.
Sintió resurgir en ella todo su coraje de madre, se liberaron los mecanismos de defensa más primitivos, y se lanzó con todas sus energías hacia el malévolo JJ.
— ¡¡¡¡Por mi hiiiijaaaa… MAAAAA-TOOOOO!!!!
Le estampó contra la ventana con tal fuerza que Jorge salió despedido hasta el jardín, ensartado por docenas de cristales. Uno de ellos se encajó certeramente en su frío y sucio corazón, y en un segundo se convirtió en cenizas que una ráfaga de viento esparció.
Entre el desconcierto de todo lo que acababa de vivir, y las ansias de dar un beso a su salvadora, Belén salió corriendo de la lúgubre casa, y sin poder dejar de llorar de la emoción se unió en un abrazo a todos los niños.
— Pero, ¿qué hacéis aquí?
— Nada mami, que ha venido el de las pizzas y no teníamos para pagarle, y como te había llamado Merme he pensado que estabas aquí, y le he dicho al pizzero que nos trajera… está ahí en la carretera.
— Calla, coño, no le digas Merme, a ver si nos va a oír… Por cierto, ¿dónde está?
Miró hacia el ventanal roto pero no había ni rastro de Jorge.
— No sabemos mami, hemos visto salir de ahí un globo negro muy gordo, y ha debido explotar.
— ¡Qué raro está siendo todo esta noche! Bueno, bueno, vámonos, ¿dices que está ahí el pizzero?
— Si mami, son 50 leuros.
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AÑOS DESPUÉS…
… EL CASO SOBRE LA MISTERIOSA DESAPARICIÓN DEL EXTRAVAGANTE PRESENTADOR SIGUE ABIERTO YA QUE NUNCA APARECIÓ SU CADAVER.
… LOS COLABORADORES HAN MANTENIDO SU PACTO DE SILENCIO SOBRE LO SUCEDIDO LA NOCHE DE AUTOS.
… DESDE SU RETIRO EN MIAMI, BELÉN AUN LUCHA POR OLVIDAR ESA HORRIBLE EXPERIENCIA DURANTE LA CUAL SE VIO OBLIGADA A ANIQUILAR A SU IDOLATRADO JORGE.
… ANDREA NO RECUERDA NADA DE LO SUCEDIDO AQUELLA FATÍDICA NOCHE.
… EL EXITOSO PROGRAMA SÁLVAME CONTINUA IMBATIBLE, CONDUCIDO POR EL GUAPÍSIMO JAIME CANTIZANO.
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Entre sudores fríos, Jorge se despierta, se quita de la cara el folleto de viajes a Rumanía que estaba mirando cuando cayó en brazos de Morfeo, y se estremece al recordar su sueño:
— Joder, cada Halloween una pesadilla con Belén, tendré que consultárselo a la psicoanalista…
Declaraciones de Jimmy G. Arnau en QMD, sobre Jorge Javier |