La duración de la relación entre ellos ha sido una cuestión bastante debatida, más todavía al ir aumentándola Belén en sucesivas declaraciones: creo recordar haberla oído decir “estuve con Jesulín 5/7/9/10 años”. Concretamente lo de los 10 años lo dijo tras la entrevista a Pepe Campa.
Los detractores de Belén se hacen cruces al oír este baile de cifras, y lo entiendo porque a mi también me choca, y ellos hacen sus cálculos, por supuesto a la baja, reduciendo la duración a apenas unos meses.
Mientras esperamos el regreso de Belén, voy a aprovechar, si las noticias sobre ella lo permiten, para tratar algunos de esos Temas Recurrentes, que han sido recuperados recientemente.
Este de la duración de la relación entre ellos salió a colación en el último DeLuxe, durante la entrevista a Isabel Rábago. Otros que abordaremos en próximos días, como el tema de Belén y Hacienda, o el supuesto lucro de Belén a costa de su hija, han vuelto a ser tema de discusión a raíz del juicio a Fran y de la intervención en diferido de Andrea en Sálvame, y me gustaría dejarlos bien expuestos en unas entradas a las que remitir a los belenófobos, en vez de discutir esos temas personalmente con cada uno de ellos.
Vamos con el primero: ¿duró la relación Belén-Jesulín 10 años?
Belén y Jesulín empezaron su relación a fines del año 1995, así que para haber durado 10 años debió continuar hasta el 2005 o 2006.
Su noviazgo no se dio a conocer hasta el 97. Tras un tiempo de relación a distancia por la apretadísima agenda profesional de Jesulín en aquel momento, ella se instaló en Ambiciones, donde fue tan mal acogida por los Janeiro como años después lo sería también la Campa. Por estos problemas se volvió a Madrid antes de ser madre, y tras nacer Andrea, en agosto del 99, volvió a Ambiciones, hasta la bronca final, en marzo de 2000.
Por tanto, si consideramos que ese fue el final de la relación, solo duro 4 años, de los que ni siquiera la mitad de ellos fueron de convivencia y por eso muchos la reducen a los escasos meses que realmente vivieron juntos.
Sin embargo, la cosa no acabo ahí.
Tras la ruptura oficial, siguieron produciéndose encuentros entre ellos, como el que recogía esta portada de febrero de 2001, pocos meses antes del accidente de Jesulín, que sería crucial para la entrada en escena de la Campanario.
Según la Reme, Jesulin y la Campa empezaron su relación en marzo, es decir, un mes después de ese último encuentro entre Belén y Jesulín del que tenemos constancia. No sabemos qué pasó esos meses hasta septiembre, cuando Jesulín tuvo el accidente. No sabemos si ese tiempo siguió viéndose durante horas con Belén, o si mantenía un noviazgo con la Campanario, o si hacía las dos cosas. Pero sí hemos oído muchas versiones sobre cómo fueron esas semanas en que Jesús estuvo ingresado.
Belén cuenta que Humberto Janeiro le puso mil impedimentos para que Jesulín pudiera verlas a ella y a Andreíta, versión corroborada por María Patiño. Otras versiones dicen que Jesulín llamó para que le llevase a la niña, pero que a ella no quería verla.
"Quiero estar a su lado y llevarle a la niña" |
Otras, que había un grupo de varias “amigas” de Jesulín haciendo guardia, entre ellas la Campa, y que ella fue la que se llevó el gato al agua gracias a una supuesta formación de enfermera, que sin duda debió parecer interesante a los Janeiro en un momento en que se dudaba si Jesulín podría volver a caminar.
En esta línea, aunque de fuente tan poco fiable como la madre de Sonia Arenas, amiga de Humberto, sabemos que este llamaba a la Campa la limpia culos. Debió ser muy cómodo para los Janeiro que una aparentemente abnegada enfermerilla se encargase del paciente.
Como enfermera nos la presentaron |
En cualquier caso, es de suponer que Jesulín, tras aquel duro trance, durante el cual Belén no pudo ni siquiera verlo, debió sentir que estaba en deuda con la Campa, y solo dos meses después, noviembre, se comprometieron, y se casaron en verano de 2002. Nueve meses después nació el primer hijo de la pareja. Cazado.
Belén, por su parte, empezó a verse con Oscar Lozano, pero parece que esa relación era más profesional que otra cosa, y, por parte de ella, una forma de dar celos a su ex. Nunca se les vio en actitud mínimamente cariñosa, sino en tal o cual acto o en vacaciones, en posados tan ficticios como los que ahora imitan los Janeiro-Campa. Y después, a partir de noviembre de 2002, comenzó la relación, breve, pero más creíble, con Dani DJ.
Todo hacía pensar que a pesar de haber rehecho sus vidas, en realidad seguían enamorados el uno del otro, y que los malos manejos de la familia Janeiro, la astucia de la Campa, y el orgullo de Belén y de Jesús, habían acabado con toda posibilidad de volver a estar juntos.
Pero…
Si tenemos en cuenta una frase de la Campa, que María Patiño recordó hace unos días en el DeLuxe, resultaría que la propia Campa admitía que Jesulín seguía queriendo a Belén en aquel entonces.
Si tenemos en cuenta otra frase de la Campa, http://www.diezminutos.es/famosos-corazon/famosos-espanoles/ma-jose-campanario-entrevista: “cuando sea el juicio, hablaré, CAIGA QUIEN CAIGA”, y si tenemos en cuenta además que no cayó nadie, a mí me parece todo esto muy revelador sobre lo que realmente une a esa extraña pareja que según sus propias declaraciones solo se ven unos 6 días al mes.
Si tenemos en cuenta también algo más superficial, pero que no deja de tener su peso en una relación sexual, el físico, una comparación entre Belén y la Campa de aquel tiempo no necesita comentarios.
Si tenemos en cuenta además esas declaraciones de Carmen Bazán que tanto estamos recordando últimamente, la del fuego y los rescoldos, realizadas nada menos que en octubre de 2008, resultaría que en vez de lo que dicen siempre los belenófobos, que Belén sigue loca por Jesulin, según la madre del implicado, sería al contrario.
Y si tenemos finalmente en cuenta que TODO lo que ha contado Belén antes o después ha sido confirmado por uno u otro testimonio, podría ser muy creíble lo que contó sobre las palabras de Jesulín en el velatorio del padre de Belén, abril de 2006: "si hubieras venido a verme al hospital, estaríamos casados".
"Jesulín arropó a su exnovia en el dolor por la muerte de su padre" |
Y ya tenemos ahí los 10 años:1996-2006.
Pero lo que sustenta la teoría que estoy exponiendo no se basa en este repaso a hechos y fechas.
Hace ya tiempo, cuando puse en el blog el vídeo de la entrevista de Cristina Tárrega a Belén en el programa Que Calor, adelanté esto:
un detalle crucial, que se menciona en el vídeo: alrededor del minuto 53, a propósito de unos comentarios de Belén sobre los chulos, Paloma Barrientos define esa forma de hablar de Belén como “mensajes crípticos”. Ahí está la clave.
En relación con eso de los mensajes crípticos, en los comentarios a esta entrada escribí:
(Belén) muchas veces habla medio en clave, y dice cosas que solo entendemos del todo cuando tiempo después sabemos algún dato más.
Y ponía el ejemplo del juego que se trajo con el “no confirmo-no desmiento que esté conociendo a alguien” (Higuaín), que no entendimos muy bien por qué lo hacía hasta que supimos que todo eso era su respuesta a Fran por un rollete que parece que tenía.
Bien, pues en esta línea de mensajes crípticos, yo tengo la seguridad de que decir (bueno, es que no solo lo dice, sino que lo grita a la cámara y gesticulando bien) que su relación con Jesulín duró diez años, no es ni más ni menos que uno de esos mensajes en clave que Belén manda a un destinatario claro, en este caso la Campa. Y el mensaje es:
“tu marido te ha puesto los cuernos conmigo después de casaros”.
“tu marido te ha puesto los cuernos conmigo después de casaros”.
A Belén se la sopla que a sus detractores les encajen o no las fechas, que la crean o no, a ella le interesa hacer llegar ese mensaje a la Campa y lo hace así de cabronamente. Y a nosotros nos encanta.
Si la relación entre ellos durante esos 10 años fue intermitente, continuada, de amor-odio, románticamente idealizada por ser el primer gran amor, o apasionadamente sexual, es algo que solo saben ellos. Pero sin duda fue una relación muy diferente a la basada en el agradecimiento por haber sido la "enfermera" en un momento bajo, o la forzada para que no se tire de la manta, caiga quien caiga.