LA COMPAÑÍA DE REVISTAS SALVAME

Seleccionando fotos para la ampliación de la galería, al ver esta, me pareció eso: la típica compañía de revista musical, un género ya prácticamente muerto que los mas jóvenes apenas conoceréis, pero que fue la mejor fuente de entretenimiento para varias generaciones de un público no demasiado exigente que solo buscaba pasar un buen rato. Igual que con Sálvame.

En esas compañías de varietés había unos roles característicos que, por casualidad o porque aun hoy siguen funcionando, se replican casi calcados en el elenco de Sálvame.

En el centro, la protagonista, la supervedette, Belén Esteban, que con su sola presencia llena el escenario, y sin la cual el espectáculo quedaría deslucido. La pionera Celia Gámez, y sus sucesoras Esperanza Roy, Queta Claver, Manolita Chen, Vicky Lusson, Tania Doris, Norma Duval, Bárbara Rey y hasta la Cantudo han dado vida, brillo, color, y muchas alegrías al público en unos años en los que la realidad era gris, por no decir negra. Como hoy.

 
A su lado, el enano graciosillo, Jorge Javier, el Quique Camoiras, Juanito Navarro, Arévalo o Luis Cuenca de hoy, el cómico bajito, pícaro y burlón contrapunto a la estrella del show. 

Al otro lado, la actriz de carácter, la malísima, Mila Ximénez, mujer de rompe y rasga, y junto a ella, la hija del empresario, que para algo es hija de quien es, Terelu. Después, la vieja gloria que, porque lo lleva en la sangre o porque no supo guardar para la vejez, se niega a retirarse y morirá en el escenario, Karmele, y la eterna aspirante, que espera y espera que llegue su momento mientras repite y repite su gastado numerito sicalíptico, el chuminero, sin darse cuenta de que su tren hace muchos años que pasó. Y en la esquina, que Chelo me perdone pero yo veo a Madame Arthur, y al típico mariquita polivalente que puede ser coreógrafo, bailarín, modistilla y hasta hacer juegos de manos.

Y al otro lado, tenemos a la flamenca racial, que por cuatro perras lo mismo te canta un fandango que un cuplé, Raquel Bollo, al cascarrabias por antonomasia, tacaño y amargado, Kiko Hernández, y a la vedette suplente, que si hay que poner una zancadilla entre sonrisas la pone sin pestañear, y que se sabe al dedillo el papel de la estrella porque a ella se recurre cuando la supervedette está indispuesta, Rosa Benito. Y por último, el Hércules, que con un buen peluquín podría también cumplir el papel de galán maduro, Kiko Matamoros.

Y aunque no aparezca en la foto, no nos olvidemos de Paz Padilla, cuyo rol sería el de la vedette cómica a lo Lina Morgan, o mas aun a lo Lita Claver “la Maña”.

Celia Gámez

Manolita Chen

Queta Claver

Lita Claver La Maña

Esperanza Roy

Norma Duval

Mª José Cantudo

Lina Morgan y Juanito Navarro

Hay mas semejanzas entre estos dos formatos, el peculiar programa Sálvame y la revista: las múltiples líneas argumentales y diferentes historias que se van intercalando, el brillante escenario de cartón piedra que oculta una lúgubre y maloliente realidad, el contacto directo con un público entregado y participativo, y la lucha entre los artistas por conseguir el aplauso.

Esto último, la mas o menos disimulada rivalidad que hay entre todos ellos es mas clara y aun mas dura con los actores de otras compañías que aspiran a hacerse un sitio en el elenco estelar de esta, la compañía de más éxito del momento, y esperan preparados para aprovechar su ocasión de oro en cuanto se presente.

Una vieja pero reputada gloria como Mariñas podría ser digno candidato al rol del enano gracioso, boys como Gustavo González o el recién llegado Miguel Temprano, podrían cubrir perfectamente el hueco de Matamoros o Kiko, y las vicetiples Patiño y Gema, a pesar de sus reparos acabarían desnudándose metafóricamente en el escenario/plató si lo exige el guión y hay una buena contraprestación.

En estos momentos se está librando una dura batalla entre la villana oficial, Mila, y la aspirante Angela Portero, y aunque Mila ha sabido defender su sitio con toda ferocidad y con el apoyo corporativista de sus compañeros de siempre, no subestimemos a la Portero, que aunque ahora esté de bajón, cuando está al 100% de sus condiciones, puede ser mala-mala como la que más.

Cantizano, que es el único que falta, sí que sería un galán como Dios manda, pero ni sería compatible con Jorge Javier, ni creo que los directores del programa sean tan ciegos como para no ver que ese formato ya se quemó, así que no se entiende ese empeño que parece que tienen en convertir Sálvame en Sálva-DEC.

Y en relación con eso de la rivalidad, en contra de lo que los colaboradores “con silla” argumentan, ellos sí pueden hacer (y de hecho lo hacen, y mucho) que un recién llegado cuaje o no. Cierto que quien decide, y lo hace a la vista de los resultados de audiencia, es la dirección del programa, pero ellos ejercen un nada sutil mobbing sobre los “aspirantes a silla”, que puede deslucir mucho o incluso bloquear su actuación. Aquí no hay zancadillas ni empujones escaleras abajo, pero el fin es el mismo.

No lo hacen con todos: con Mariñas, Gustavo, o las Patiño-Gema parece que se cortan un poco, pero boicotean sistemáticamente a Chelo, Víctor Sandoval, Mónica Pont, Olvido Hormigos, igual que hicieron en su día con TereBere, Joana Morillas, Sergio Alís, Begoña Ameztoy o Luis Rollán. Pero lo de hace unos días contra la Portero fue de vergüenza ajena, y eso que soy pro-Mila. Y aunque Karmele es fija, ella también soporta, casi a diario, esos ataques desproporcionados por parte de sus compañeros. 

O en lo que concierne a este blog, hemos visto cómo en sus últimos tiempos en el programa varios colaboradores y el mismo presentador han pasado del excesivo peloteo y continuo hacer la ola a Belén a unos igualmente excesivos ataques furibundos hacia ella. 
Tal vez sea parte del libreto de la revista, o tal vez responda a otra cosa que esta imagen ilustra muy bien.

Y esto ya enlazaría con otra cuestión que quiero abordar mas ampliamente en otra entrada sobre las audiencias del programa con y sin Belén, pero ya os adelanto que eso del 14% con Belén es directamente mentira.

Os dejamos con este vídeo de la película Varietés, que además de para ilustrar el tema de esta entrada, nos sirve también para seguir homenajeando a la recientemente desaparecida Saritísima Montiel.