COJA EL DINERO Y CORRA: EL POLI DE LA REME

El estupendo 18,4% de audiencia del DeLuxe de la madre de la Campa, la Reme, debió animar a los directores del programa a ofrecerle una cantidad tan suculenta por someterse al polígrafo que no pudo negarse.

 

Confiada además por su triunfo de la semana anterior, al conseguir torear con soltura a unos colaboradores especialmente benévolos y casi salir a hombros del plató, Remedios debió pensar, igual que yo, que la consigna era tratarla bien para tener contenta a la Campa y que por fin ceda ella a ser entrevistada en el DeLuxe.

Sin embargo, a los pocos minutos de empezar, un arranque del presentador hacía intuir los resultados del polígrafo, todo trolas, y que JJ no iba a consentir otra semana más el juego cínico de la invitada.

Me pareció muy bien lo que le dijo, pero ¿qué esperaban de esta fresca? ¿qu€ cr€€$ tu, JJ, qu€ ha h€cho ac€ptar a la R€m€ $€ntar$€ €n €l polígrafo? La culpa es vuestra por pagarle ese pastón, no una vez sino dos. Mucho rato después, en ese papel de indignado que tanto le gusta, le preguntaba quién la había puesto ahí. Y la respuesta es que la ponen ellos.

Es muy cínica esa postura, como lo es el planteamiento de Kiko Hernández de que el programa puede hacer las preguntas que quiera sobre temas relacionados con la menor, y deba ser la entrevistada quien las descarte.

El caso es que a pesar de lo interesante de los resultados del polígrafo, eso pasó a ser secundario, y  el tema de debate entre la audiencia fue el trato dado a esta mujer por parte de Jorge Javier.

No gustó verla irse de rositas y con el bolsillo lleno la semana pasada, pero menos aun gustó ver tratar así a una señora mayor, todo lo mentirosa y estafadora que queramos, pero que el presentador, con su comportamiento, convirtió en víctima.

Y esa misma división interior que yo sentí la encontré en los tweets de la noche: por un lado la frialdad y el cinismo de esta mujer son impresionantes, pero por otro, en ciertos momentos no se podía evitar sentir un poco de pena por ella.

No es la primera vez que sucede esto, y me extraña que a estas alturas no se hayan dado cuenta, tanto el presentador como los colaboradores y los directores, del efecto contraproducente que tiene esta forma de conducir una entrevista. 

No nos gustan los linchamientos, sean a Belén, como hemos comentado muchas veces aquí, o sean a sus enemigos. Pueden hacer quedar mal a los invitados non gratos de formas mas sutiles, con preguntas inteligentes, con datos incontestables, con argumentos que evidencien hechos, con preguntas trampa que les hagan autodelatarse, o incluso con cachondeo como la semana pasada, pero esta forma de saltarse las normas mas básicas de la educación les hace perder terreno, cediéndoselo al que es linchado.

Probablemente, y conociendo ya un poco la política de la cadena, no solo son conscientes de esto sino que lo potencian para que se genere polémica y el resultado sea que se hable del programa, aunque sea mal, si a cambio se consigue el fin prioritario: un 22,1% de share, como anoche. (Aunque esto del share es muy relativo, pues un 22,1% puede corresponder a los 2 millones de espectadores de anoche, mientras un 17% puede corresponder a 3)

A pesar de lo que acabo de comentar sobre ese sentimiento de pena por la mujer, soy consciente de que por la caridad entra la peste, y cuando dejas de dejarte llevar por el sentimiento y razonas un poco, es evidente que esta señora cobró por eso, y no precisamente para comer, y que ha sido ella la que, por trincar, ha puesto a su hija y a Jesulín otra vez en la picota.

Como también es evidente que ser una señora mayor no es garantía de ser buena persona, al contrario, la que es mala, es peor de vieja, y las miradas a Mila que captaron las cámaras mas de una vez o las risitas en ciertos momentos clave, la delataron, haciendo imposible defenderla, por muy linchada que estuviera siendo (voluntariamente y a cambio de pasta, repito).

Por tanto, puedo entender que para mucha gente el trato dado a esta señora fuese abusivo, pero compararla, como leí, al Toro de la Vega, rotundamente NO: el toro no cobra y se va tan fresco después de prestarse al espectáculo. Demagogias las justas.

Se la suda TODO

Para mí, la clave de todo la planteó una vez más María Patiño, con su pregunta “¿qué es querer para usted?”. Esa pregunta, por un lado evidencia la enorme frialdad de esta mujer, capaz de saltar por encima del bienestar de su hija con tal de trincar, y por otro nos permite hacernos una de idea de lo que entiende ella al afirmar que Jesulín quiere mucho a Andrea.

Y este desfile por el DeLuxe de la compañía de danza canina al completo suena a muuuy mal rollito con el torero. No sabemos si motivado por el cierre de grifo, o si por la separación de facto de la extraña pareja, pero por mucho menos a Carmen Bazán la pusieron en la puerta de un lugar que por usufructo le pertenece.

Y hablando de Carmen Bazán, sobrecogedor lo que contó la Patiño sobre una presunta agresión a esta por parte de la propia Campa.

Como decía, tras todas estas revelaciones y consideraciones, las verdades y mentiras en el polígrafo pasan a un segundo plano.

En resumen, el poli confirma que estaban metidas hasta el cuello en el intento de estafa, algo que ya revelaron muy claramente las grabaciones del caso Karlos, y que el trato que recibía Andrea en sus visitas a su padre dejaba mucho que desear, algo que los que creemos en Belén, ya teníamos bastante claro.

Belén, una vez lograda esa visita de Jesulín a su hija tras mas de un año y medio sin verla, dejó radicalmente de hablar de ellos, pero con este trinque de la Reme, todo esto que por parte de Belén ya había quedado enterrado, resurge y con mas fuerza: Belén anuncia que ahora sí va a contar todo lo que se calló. 
Sin duda, para ella soltar todo lo que aun lleva dentro puede ser una liberación, pero que tenga muy en cuenta que quien ha llevado allí a la Reme y quien le ha hecho preguntas relativas a la menor ha sido SU programa.