¿Y
aun habrá quien se pregunte “que tendrá la princesa”?
Porque
el asunto lo requiere, voy a saltarme dos de mis propósitos al escribir
este blog.
Lo
primero, voy a comentar un tema de actualidad, porque parece que lo que está en
juego es nada menos que la continuidad o no de la carrera televisiva de Belén,
y aun más importante, su salud.
Y
lo segundo, lo haré extensamente, porque es tal el cúmulo de cosas que pueden
estar atormentando a nuestra querida amiga, que sería imposible comentarlo en 5
líneas.
Los
escépticos pensarán, y no sin razón tras ver repetidas veces como se las gastan
los de Sálvame, que todo esto es solo un teatrillo mas, con la finalidad de
siempre, conseguir audiencia a costa de lo que sea. Hasta he leído que esto es
para dar un tiempo a Belén para que se haga el cambio de prótesis del pecho,
que en efecto dijo que se haría en septiembre.
Y
desde luego, podría ser una farsa más de la compañía de teatro estable Sálvame,
y objetivo conseguido: unas audiencias como las de los mejores tiempos.
Pero
analicemos la situación de Belén para ver si podría justificar un bajón anímico
o psicológico, como contó su representante.
Empecemos
por lo reciente:
Enésima
crisis matrimonial, pocos meses después de haber anunciado mas convencida que
nunca que ¡por fin! se divorciaba, y siempre con la sombra de unos cada vez
menos misteriosos problemas de Fran.
Vuelta
al trabajo y se encuentra con ese agradable
ambiente; no es nuevo, hace pocos meses el
eje del mal ya dejó claro su rechazo hacia Belén, dejándola sola en la mesa
que siempre habían compartido. Se zanjó el tema con unas paces mal hechas que estaba claro que
no solucionarían nada si no iban acompañadas de unas charlas sinceras entre
ellos en privado.
Podríamos
repasar con detalle como fue lo que originó este distanciamiento de los que
eran tildados, muy justificadamente, de palmeros. Pero por no alargarnos aun más,
lo haremos en plan telegrama:
Jorge
Javier puso verde a Belén, reconocido indirectamente por él (“y aunque fuese
verdad…”, decía) y Mila se lo contó a ella, como amiga, para que supiera lo que
hay. Da igual quien llamó a quien. Chivatas las dos. Belén no supo manejar bien
esta situación, dejando en evidencia a Mila al reclamar explicaciones a JJ, y Mila tampoco, con sus
llamaditas en plena gala final de SV. Y la que salió mal parada fue Mila,
porque, entre Mila y Belén, JJ se quedó con Belén, que es la que conviene más a la empresa.
JJ
sabe perfectamente todas las claves de este asunto, pero se las calla para que
siga el espectáculo, y mientras, una amistad sincera como la que creo que había
entre Mila y Belén se rompe, y ambas lo pagan con disgustos y lágrimas.
Ahora
de pronto, los palmeros dejan de serlo, porque resulta que Belén es prepotente,
y pasan de palmeros a hienas que aprovechan el peor momento de Belén para
atacar. Asqueroso, como dijo Terelu en una intervención ejemplar.
¿Ahora
se dan cuenta de esa prepotencia?
¿Tendrá
algo que ver la mosca que han tenido que soltar por la denuncia de la Lomana?
Lo han repetido tantas veces estos días que vamos a pensar que si, pero los
tres son ya mayorcitos para saber que sus palabras, aunque sea en su ejercicio
de palmeros, son responsabilidad exclusiva de ellos. Belén debería taparles la
boca pagándolo ella y cortándoles para siempre ese penoso argumento de echar en
cara que fueron sus palmeros.
Podríamos
comentar muchas cosas mas de lo ocurrido estos días, como los celos de Kiko Hernández
al leer en Le Monde que es Belén la
que reúne 2 millones de espectadores cada tarde, o el discurso paternalista de Matamoros,
hablando de falta de hervores, precisamente él, con el florero que tiene en
casa, o la envidia que produce que en ese mundillo todos vendan lo que pueden
de su vida pero a Belén se lo compren todo. Y para ser justos, también reprocharíamos a Belén el haber sacado
un tema tan delicado como la enfermedad de Kiko.
Pero
con lo que ya hemos comentado, ya nos hacemos una idea de cómo puede estar el
ánimo de Belén por estos hechos recientes.
Hagamos
ahora un breve repaso de como han sido sus últimos años.
Han
sido años de sobre-exposición de Belén, y de saturación al publico por parte de
su cadena, que como siempre, y haciendo caso omiso a la moraleja de la fábula
de la gallina de los huevos de oro, quema todo lo que le funciona, llegando a provocar
un rechazo hacia su persona(je) comparable a la simpatía que provocó en sus
primeros tiempos.
Ha
pasado de la borrachera del éxito desmesurado e inmerecido, al linchamiento también
desmesurado e inmerecido. Quienes la odian no se conforman con dejar de
interesarse por ella, con dejarla caer en el olvido, quieren sangre, y da miedo
leer algunas cosas que se publican en internet sobre ella.
Han
sido años soportando una presión mediática apabullante, cada entrada o salida
de su casa es grabada, cada cosa que hace es cuestionada, cada palabra que dice es
analizada, cada gesto, bueno o malo, es interpretado.
Y
es analizada, interpretada, cuestionada y hasta juzgada, por todo dios y en
todas partes, en la calle, en casa, en internet, en prensa y TV, por espectadores,
belenófilos y belenófobos, críticos de TV e intelectuales que parece que han de
escribir de alguien “tan insignificante” para ser leídos por el gran público.
En
el terreno mas personal, han sido ya años también los que lleva tratando de sacar
adelante la tempestuosa relación con su marido, tras vivir una serie de
relaciones igualmente tóxicas, y sería injusto culpar de esto solamente a ellos.
Y
han sido unos años en los que ha sufrido una transformación física increíble,
por lo radical y por lo rápida, que a cualquiera nos habría hecho
traumatizarnos, mas aun a alguien que sale continuamente en TV.
No
se puede quitar a Belén su parte de responsabilidad en todas estas
circunstancias adversas. Ella podría haber dicho “no” en muchas ocasiones y
haberse ahorrado muchos problemas, pero
debe ser muy difícil, hasta para una persona equilibrada e inteligente, digerir
una ascensión como la que ella ha vivido, desde completa desconocida a persona más
famosa de España.
Con
todo esto que hemos repasado, tenemos el caldo de cultivo ideal para que se
genere un estado de ansiedad permanente, y por ser tan prolongado, creciente.
Acostumbrados
como estamos a verla con su coraza de agresividad feroz, creemos que va a poder
con todo, y sabiendo como se crece ante la adversidad, esto nos haría esperar
muy buenos momentazos televisivos de esos suyos que tanto nos gustan, pero a poco que pensemos en su realidad y sumemos todas estas circunstancias
prolongadas a los hechos mas recientes, lo raro sería no haber “petado”, como
dijo su representante.
Si
realmente ha “petado”, solo podemos aconsejarle lo mismo que quienes aun la quieren
de verdad, no por el 20% o por el pico de audiencia, que se aleje temporal o
definitivamente de este mundillo, que se dosifique y potencie su parte mas
amable, sensible y emotiva, aunque venda menos, o se retire y se centre en lo
mas valioso que tiene, la nena, y su salud.
Demasiado
bien lo ha llevado la princesa, que no ha “petado” hasta ahora.
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Mi querida Tortucán, belenista de pro, quiere dar su ánimo y este sabio consejo a Belén: