LA REPENTINA “PREOCUPACION” DE T5 POR BELEN ESTEBAN

Repentina y fuera de tiempo. Tarde y mal.

Si, ahora de pronto, T5, cúpula, programadores y compañeros, proclaman a los 4 vientos que les preocupa mucho el estado de Belén. Como ya hemos comentado aquí, no es para nada la primera vez que vemos a Belén gritar fuera de sí en un plató, en cambio sí es la primera vez que vemos que en lugar de jalearla y animarle a seguir así, se echan las manos a la cabeza y fingen preocupación.

A pesar de todas las circunstancias adversas que ha vivido Belén en los últimos tiempos, que se suman a otras que venía arrastrando desde hace mucho, no creemos que ahora esté mucho peor que antes, así que nos preguntamos: ¿por qué ahora esa reacción de la cadena, de mutismo auto-impuesto?

Ilustración: "Acceso denegado", por  Francis Villegas Expoparty Cáceres

Según la versión oficial, se toma esta medida para ayudar a Belén a recuperarse, dejarla tranquila, y evitar que entre en los programas por alusiones, a desmentir o discutir información que se dé sobre ella. Que bonito suena ¿verdad?. Pero ¿se dan cuenta ahora de que su estrategia de acoso y derribo afectaba a su salud? Esa versión no hay quien se la trague. Y por eso se están barajando otras posibles razones que hayan llevado a la cadena a tomar esta decisión.

Se plantea que, puesto que su contrato se acaba en agosto, tanto la cadena como el representante de Belén estarían moviendo sus fichas. La cadena, para abaratar el nuevo contrato en ciernes, argumentaría, como está haciendo, que la presencia de Belén en el programa no es esencial y que durante sus ausencias la audiencia no se resiente. Y por su parte, Toño trataría revalorizar la presencia de Belén en el programa, con el argumento del alto desgaste emocional y de salud que sufre Belén como consecuencia de su participación en Sálvame.

El argumento de la cadena es muy dudoso, pues, por más que JJ lo repita, el valor de Belén en el programa es incuestionable, por varias razones. 

Sin duda sus belenazos no son lo que eran, pero hay que tener en cuenta que el público no es tonto y sabe diferenciar cuándo son auténticos y cuándo son prefabricados por La Fábrica de la Tele (muy adecuado ese nombre). Y hay que tener también en cuenta lo que hemos comentado tantas veces aquí, la mala gestión que han hecho de su gallina de los huevos de oro, saturando al público al meter a Belén hasta en la sopa.

Pero incluso a pesar de esa ligera devaluación de los belenazos, increíblemente sigue produciéndolos, y lo más importante, de manera continuada. 

Un ejemplo reciente: se está argumentando que el último DeLuxe, con la confesión de Sofía Cristo, consiguió la segunda mejor cuota de la temporada, pero ¿podría Sofía mantener el interés y reportar a la cadena una audiencia alta durante años? Pues eso es lo que hace Belén, y prueba de que en T5 lo saben es que recurren a ella en los momentos clave, cuando están a punto de perder la batalla contra A3, o cuando no tienen invitado para el viernes.

Otra teoría sería que todo esto es una estrategia mas para crear interés y morbo, todo sería producto de un guión con el fin de alimentar su nuevo regreso al programa. Esta estrategia podría ser elaborada por T5 y/o por Toño, y posiblemente contando con la aprobación de Belén. Y esto de la aprobación de Belén lo planteo porque sería la única explicación a que ella se muestre tan amistosa con esas personas que le están minando la salud.  

Y otra posibilidad es que viendo cómo Belén insiste en que si sacan sus temas saquen también la mierda de los demás, como ya hizo ella misma sacando del cajón el tema de la enfermedad de Kiko o la condición de mantenido del marido de Lydia, teman que en otro de estos arranques tire de la manta y cuente los pecadillos que ocultan los otros, empezando por Matamoros y acabando por JJ.

Pero la teoría que mas me cuadra va en la línea de que a T5 se le ha ido de las manos todo esto. Han estado jugando con la vida y la salud de Belén y ahora que ven que está mal, tanto por su adicción como por esa depresión, que como da menos morbo se menciona menos, tienen miedo a la responsabilidad por lo que pueda pasar. Y es que parece que cada vez más gente tiene claro que la culpa de lo que está pasando a Belén es de su cadena, por cómo la han sobreexplotado, por cómo la han encumbrado a algo que no es, y por cómo la han machacado buscando siempre una décima mas de audiencia, lo único que les importa.

Sin embargo, pese a que mi opinión sobre la cadena siempre ha sido crítica, también siempre he dicho que T5 no es una ONG, es una empresa, y Toño, a pesar de que Belén crea que sí, no es un amigo sino un representante. Por tanto, es de esperar que tanto una empresa como un negociante miren únicamente por el rendimiento económico. Eso sí, presentarse como amigo y como empresa preocupadísima por ella, no cuela.

Mi opinión es que todos, cadena, productora, directores, compañeros, representante, médico, familia, amigos, y ella misma, son los responsables de lo que está pasando. Cada uno de esos responsables que he mencionado tiene un distinto grado de culpa que sería difícil establecer: la cadena, productora y directores, por poner la audiencia por delante de la salud de Belén y contribuir activamente a empeorarla; sus compañeros, por pasar del apoyo y elogio desmesurado a todo lo contrario, siguiendo las directrices del programa; su representante, por priorizar la ganancia al bienestar de su representada; su médico, por permitirle reincorporarse a un trabajo que es incompatible con su recuperación; su familia y amigos, por no ayudarle a abrir los ojos; y ella misma, por permitir que se haga todo esto con su vida.

Y por supuesto, también tenemos nuestra parte de responsabilidad los espectadores, que somos los que al dar nuestra aprobación y respaldo a este tipo de programas, en forma de audiencia, ponemos en movimiento esa rueda que está aplastando a Belén.

Cuando Belén regresó tras su retirada temporal de tres meses pidió claramente ayuda, ayuda que no recibió, pues desde el segundo día ya empezaron a plantearle cuestiones que la alterasen, y esa fue la estrategia a seguir durante este tiempo: no darle descanso y volver a lo de siempre, que es buscar cómo desquiciarla para que dé esos momentazos de furia, que parece que es lo que más vende. Si por las peculiares características del programa, que se nutre de los problemas de sus colaboradores, no iban a poder ayudarla, deberían habérselo dicho así de claro.

De cualquier forma, ahora ya ha comprobado que en Sálvame no se puede nadar y guardar la ropa, y menos aun ella, que es la que ha estado suministrándoles la mayoría de los contenidos desde hace años. Ya lo sabe, ya lo ha comprobado, y en consecuencia, su decisión, acertadísima, fue dejar el programa, contando con seguir solo con su espacio Los Ojos de Belén, programa que le permitiría seguir en la TV pero sin los sinsabores y quebraderos de cabeza que le produce su participación en Sálvame.

Pero ahora resulta que, como parte de esta estrategia de la cadena, le cierran esa salida.

Según Kiko, esto es su vida y sin ello se muere, aunque por otro lado tenemos la versión de Belén, que se considera preparada para un cambio radical de vida, lejos de la tele, y esto enlaza con el tema del juguete roto, pero ya estamos alargándonos demasiado y dejaremos esto para una próxima entrada.