Hoy tengo el placer de presentar este precioso texto sobre Belén que nos envía C.C.
UNA DECADA A FLOR DE PIEL
Han pasado muchos años desde la primera vez que
vimos a Belén Esteban. Era una chica modosa, tímida, reservada, y solía aparecer
siempre en un segundo plano.
Su forma de vestir austera, casi sin accesorios
ni colores estridentes, evidenciaba su sencillez. Era como nosotros, como la
mayoría de curritos.
Vivía en un barrio obrero, con una familia sin
excesos pero excesiva en valores y cariño. Ella era la reina de su casa, el
ojito derecho de su padre y la menor de sus hermanos.
Tal vez la mimada.
Su mundo de color de rosa pasó a convertirse en
gris cuando conoció el amor por primera vez. Sus esquemas se rompieron y sus ideales también. La vida no era como ella se la había imaginado.
Desde su inocencia y juventud tuvo que
enfrentarse al monstruo de la avaricia, del interés, de la conveniencia,
de la suspicacia y de la ambición. Un cambio drástico para ella.
El pez grande se había comido al pequeño por
primera vez. Algo que posteriormente se convertiría en una constante en su
vida.
Belén había entrado en un mundo de tiburones. Era
aclamada y querida por las masas, tenía éxito y tirón. La chica de barrio sin
apenas estudios se había convertido en una estrella por si sola.
Algo que mucha gente no le iba a perdonar, ni le
perdona.
Es una evidencia que ya queda muy poco de la
Belén Esteban del principio. Todo el mundo resalta y critica su actitud, sus
formas, y no dudan en denostarla
reiteradamente.
Muchas de estas personas se dedican a
trabajar en los medios de comunicación. Son “expertos” en la materia, “tienen
estudios” e incluso “pedigree”. Utilizan la pluma y la lengua de
forma “exquisita”, pero todavía tienen una asignatura pendiente. Tal
vez porque no se aprenda en ninguna carrera o clase de protocolo. Desconocen y
no entienden el lenguaje del corazón, el de la sensibilidad extrema.
Belén Esteban es experta en él. Y solo el que es
experto en este lenguaje entiende a Belén.
“Donde hay más sensibilidad, allí es más fuerte
el martirio…”
Leonardo Da Vinci
C.C.
Muchas gracias CC por tu entrada para el blog.
ResponderEliminarMe gusta mucho que subrayéis la sensibilidad de Belén, que cualquiera con un poco de ídem sabe ver detrás de la coraza que se ha tenido que crear para nadar entre esos tiburones.
Ojala otros amigos de este blog se animen a escribir y lo hagan tan bonito como tu o como Roberto.
Muy bueno! Aquí uno antiguo http://universovarietes.blogspot.com.es/2012/05/belen-vuelve-al-ruedo.html
ResponderEliminarMuchas gracias Alvaro, es difícil encontrar artículos sobre Belén en los que no se la insulte o se la culpe de todos los males del país. En los tuyos hay ironía, claro que si, pero después de haber leído tantas barbaridades sobre ella, me parecen totalmente blancos, con una excepción que ya te comentaré por email, espero que no te moleste.
ResponderEliminarUn saludito
Hola nanaxori, ¿que ha sido de esa Belen Esteban de la foto? mira que era guapa cuando aun no se habia metido en el mundo este, quizas fue su perdición.
ResponderEliminarEnhorabuena por el blog. un saludo
Bloguera
Hola bloguera!
EliminarYa te dije un día, no lo habrás visto, que me gustaría que pusieras aquí el link a tu blog, para conocerte un poco mejor, y que me pareció que tu tb venias del foro y no te identifico.
Sobre lo que me preguntas, puess, ayyy, si que era guapa pero es que en esa foto está divina. Yo ya comenté en una entrada sobre su look, que si yo hubiera tenido un deterioro físico como el de ella, tendría un buen complejo, y eso que yo no salgo por la tele. Da mucha pena su caso, pero bueno, aunque no la hayan dejado como era, la operación mejoró bastante el aspecto tan demacrado que llegó a tener.
Muchas gracias por pasarte por aquí y animarte a comentar!